Edward Hopper y sus “Forever Alone”.

Siempre solitarios, intrigantes, misteriosos… Así podría definir a los personajes que refleja en sus obras este artista neoyorkino. Ya sea en una habitación de hotel cualquiera o en un noctámbulo café a altas horas de la madrugada, el sentimiento siempre es el mismo: abandono, quietud inquietante, como ese famoso “silencio antes de la tormenta”. ¿Qué sucederá después, por qué tanta soledad? Podrían ser preguntas que abordaran nuestramenteal estar frente a una de estas obras, observando a su o sus protagonistas, tan aparentemente solos, sin metas, sin más propósitos que el estar donde están. Así es Edward Hopper.

A primera vista, no sabríamos explicar muy bien el porqué de este abandono melancólico, pero si miramos atrás, al contexto de dichas obras, nos transportaremos a esos pavorosos años tras el famoso Crack del ’29, la ruptura del dorado “Sueño americano”, la caída de un país al mundo real. Ahora, tras este dato, quizás miremos con otros ojos a cualquiera de sus obras.

Casualidad o no, en estos tiempos que corren, el museo Thyssen-Bornemisza de Madrid acoge a este gran artista de la escuela de Nueva York y regusto impresionista francés; la cual estará a disposición del público desde el 12 de junio hasta el 16 de septiembre de 2012. Quién sabe, quizás más de uno se sienta identificado con dichos personajes.

No os perdáis este Vídeo presentación de la exposición.